En el mundo digital actual, donde la infancia se extiende cada vez más a las pantallas, el grooming se ha convertido en una amenaza silenciosa y peligrosa. Este proceso de acoso sexual online por parte de un adulto hacia un menor, utilizando la manipulación y el engaño para obtener un beneficio sexual, es una realidad que debemos conocer y combatir.

¿Qué es el grooming?

El grooming se asemeja a la fábula del lobo feroz disfrazado de oveja. El groomer (acosador adulto) crea un perfil falso, generalmente haciéndose pasar por un menor de edad, para establecer contacto con la víctima en plataformas online como juegos, redes sociales o aplicaciones de mensajería. A través de una falsa amistad, busca ganarse la confianza del niño o niña, generando un vínculo emocional que le permite manipularlo y obtener material sexual o incluso llegar al abuso físico.

Algunos datos

Según Save the Children en España, en casi la mitad de los casos de abusos sexuales contra la infancia a través de Internet el agresor es una persona desconocida, y el 95,1% de los abusadores no tiene antecedentes penales de ningún tipo. En los últimos años, las diferentes formas de violencia han encontrado un canal diferente por el que ejercerse, como es Internet. Los niños y niñas comienzan cada vez más temprano a relacionarse a través de la red. La edad de primer acceso se sitúa ya en los 7 años de edad e internet es utilizado por el 95,1% de los niños y niñas de entre 10 y 15 años. Además, las denuncias que tienen como víctima a la infancia y adolescencia representan el 84% del total de este tipo de delitos.

Según los últimos datos del Ministerio del Interior, en 2022 se presentaron 954 denuncias por delitos sexuales a través de la Red que tenían como víctima a un niño o adolescente. Además, las denuncias que tienen como víctima a la infancia y adolescencia representan el 84% del total de este tipo de delitos.

«Estos datos muestran que los niños son un colectivo especialmente vulnerable frente a la violencia a través de internet. En el caso del ‘grooming online’ hay que recordar que el abusador se va ganando poco a poco su confianza para involucrarlos en una actividad sexual, que puede ser desde hablar de sexo y obtener fotos o videos hasta mantener un encuentro sexual», señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política en Save the Children.

Señales de alerta:

Es fundamental que los padres estén atentos a señales de alerta que puedan indicar que su hijo o hija está siendo víctima de grooming:

  • Cambios repentinos en el comportamiento, como aislamiento, tristeza o irritabilidad.
  • Mayor secretismo con respecto a sus actividades online.
  • Aumento del tiempo frente a las pantallas.
  • Recelo o incomodidad al hablar sobre sus actividades online.
  • Recepción de regalos o dinero de personas desconocidas.

¿Cómo prevenir el grooming?

La mejor forma de combatir el grooming es la prevención. Algunas medidas que podemos tomar como padres son:

  • Establecer una comunicación abierta y honesta con nuestros hijos sobre los riesgos de internet y las redes sociales.
  • Fomentar un uso responsable de la tecnología, estableciendo límites de tiempo y supervisando las actividades online de los niños.
  • Hablarles sobre el grooming, explicándoles qué es, cómo funciona y cómo pueden protegerse.
  • Configurar las opciones de privacidad en las plataformas online que utilizan nuestros hijos.
  • Mantener una comunicación fluida con la escuela y estar atentos a cualquier cambio en el comportamiento del niño o niña.
  • Protege de manera física la webcam de los dispositivos móviles para que nadie pueda capturar imágenes sin que el menor lo sepa. Por ejemplo los protectores de cámaras.

La protección de nuestros hijos en el mundo digital es una responsabilidad compartida. Conocer los riesgos del grooming, tomar medidas preventivas y mantener una comunicación abierta con nuestros hijos son claves para protegerlos de esta amenaza.

Recuerda:

  • No estás solo/a. Hay muchos recursos disponibles para ayudarte a proteger a tus hijos del grooming.
  • Confía en tu instinto. Si algo te parece sospechoso, no dudes en investigar.
  • Denuncia cualquier actividad sospechosa a las autoridades.

Juntos podemos crear un entorno digital más seguro para nuestros hijos.

Sígueme y deja tus comentarios: